Todo el derecho a la manifestación pacífica, por supuesto, como lo establece la Constitución Política de Colombia, pero un mínimo esencial para el desarrollo de cualquier actividad a partir del 20 de julio es que no se puede ni permitir el vandalismo, ni la violencia, ni los bloqueos, ni los campamentos permanentes que afecten los derechos, y la reactivación económica que necesita Colombia”.
En estos terminos, se pronunció el ministro de Defensa Nacional, Diego Molano Aponte, al término de una reunión de seguridad realizada en Popayán, a la cual asistieron el comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro y el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, además de las autoridades civiles y militares regionales.
En su intervención, el ministro Molano explicó que “por instrucciones del Presidente de la República, Iván Duque, desde ayer hemos visitado ciudades principales, como Bogotá, Cali, y Popayán, con el fin de tener un plan de acción y trabajo conjunto con alcaldías, gobernaciones y por supuesto, con nuestra Fuerza Pública, con el fin de garantizar las manifestaciones pacíficas el 20 de julio, pero también el desarrollo de un plan de prevención y desarticulación de cualquier acción criminal, violenta, de vandalismo o bloqueo que pueda suceder”.
El titular de la Cartera de Defensa informó que durante la reunión llevada a cabo en Popayán se discutieron los riesgos frente a las manifestaciones previstas para el 20 de julio, teniendo en cuenta que “por información de inteligencia hemos identificado que en Cauca, y particularmente en Popayán, hay un grupo de organizaciones criminales, como disidencias de las Farc y Eln, que tienen la intención de financiar actividades para que vengan diferentes grupos a desarrollar acciones en la manifestaciones, pero sobretodo acciones de vandalismo”.
