La Corporación Anne Frank, organización fundada por mujeres víctimas del conflicto y la violencia y explotación sexual, adjuntaron preguntas sobre el pilar de “derechos humanos” a los candidatos a Secretario General de la OEA.
La Resolución AG/RES. 2103 (XXXV-O/05) “Presentación Pública de Candidatos Propuestos para Secretario General y Secretario General Adjunto de la Organización de los Estados Americanos” establece que se debe “ofrecer una oportunidad para establecer un diálogo entre los candidatos y representantes de las organizaciones de la sociedad civil debidamente acreditadas ante la Organización; esta participación se realizará de conformidad con las directrices para la participación de las organizaciones de la sociedad civil en las actividades de la OEA [CP/RES. 759 (1217/99)]”. La Corporación Anne Frank es una entidad Acreditada ante la la Organización de los Estados Americanos (OEA) desde el año 2015.
El proceso de participación, fue liderado por la defensora de derechos humanos y líder social Claudia Yurley Quintero Rolón, priorizando en el cuestionamiento la necesidad de establecer estrategias o políticas para que los Estados realicen acciones para terminar con la trata de seres humanos y la explotación de la prostitución de mujeres y niñas, niños y adolescentes y se cumplan la Convención de las Naciones Unidas para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena del 2 de diciembre de 1949 (Convención de Nueva York) y La Convención de las Naciones Unidas de 18 de diciembre de 1979 sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW).
Las preguntas son necesarias para quién ocupe el cargo, entendiendo la gravedad del tema. Hoy en día, el mercado de la explotación sexual en Colombia, se dirige cada vez más a las niñas, niños y adolescentes en números y formas aterradoras. Los más vulnerables: adolescentes, víctimas o sobrevivientes de violencia física y sexual en la infancia, menores en fuga, refugiados, migrantes o aquellos que ingresan o salen del sistema de protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, son los primeros en ser identificados por las nuevas redes de proxenetismo.
La explotación económica y sexual de las mujeres y las niñas, niños y adolescentes más vulnerables no solo es una violación grave de los derechos humanos, sino también una de las formas más lucrativas de delincuencia organizada en el mundo. El mercado criminal para la trata de seres humanos genera $ 150 mil millones de dólares anuales. El 66% de estas ganancias criminales provienen del mercado de la prostitución.
Se espera que el próximo Secretario General, propenda la protección de las víctimas de la trata de personas en la región y dicte medidas de prevención y atención eficientes para éstas poblaciones vulnerables.