Los dos peces gordos son Gustavo Pasmiño y Mario Solarte quienes fueron capturados por la Policía Judicial (Dijín), señalados de ser los cerebros de una red transnacional dedicada al tráfico de cocaína.
Estas personas fueron capturadas junto a otras ocho personas entre ellas: la esposa, la hermana y un sobrino de Solarte. Estas personas son señaladas por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir.
Este grupo de narcotraficantes tenía sus propios laboratorios para procesamiento de alcaloides de una tonelada semanal de cocaína, en zona rural de los municipios de Bolívar y Almaguer, en el Cauca, y Policarpa, en Nariño.
La modalidad que utilizaban para transportar la droga; era acondicionar caletas imposibles de encontrar en vehículos hurtados donde prácticamente para descubrir la droga se tenía destruir el vehículo”.
Según las autoridades se determinó que Pasmiño y Solarte eran proveedores de cocaína del clan del Golfo y del Frente Comuneros, del ELN, “quienes a su vez le prestaban seguridad a sus laboratorios y durante el transporte por vías alternas del alcaloide, igualmente este grupo surtía a pequeños carteles de drogas ubicados en la frontera con Ecuador. aseguró el general Fabio López, director de la Dijín.
Esta investigación contó con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos.
Se estableció que Mario Solarte, capturado en El Tambo, Cauca, cerebro del grupo se encargaba de comprar los químicos para procesar la cocaína, manejaba la producción de los laboratorios y vigilaba la calidad del alcaloide, además de financiar la producción.
De otro lado el capturado en la ciudad de Popayán, el señor Gustavo Pasmiño, ostentaba una vida de lujos quien se desempeñaba como negociador de vehículos. El capturado se encargaba del área de financiar la logística de los envíos a través de los puertos marítimos hacia diferentes países de Centroamérica, teniendo como destino final los mercados ilegales de Estados Unidos.